Hace una semana estuve con mis hijos en Menorca, una isla que para mi es mi remanso de paz, cuando era adolescente no me perdía ni una fiesta de San Juan en Ciudadela, este año no quise faltar a esta cita porque mis hijos ya se van haciendo mayores y tenía unas ganas locas de que disfrutaran de las fiestas como lo había hecho yo a su edad.

 Como podéis ver iban como teenagers total, cada uno con su música, sus juegos…etc

Me siento muy afortunada de poder disfrutar de unos días con ellos y desconectar de la ciudad.

Las fiestas de San Juan, son unas fiestas con mucha tradición empiezan el día 23 al mediodía y no acaban hasta el día 25 de junio de madrugada, me sería muy complejo redactar toda su historia, pero intentaré hacer un breve resumen; los grandes protagonistas son los caballos y sus jinetes. Montan más de 120 jinetes desde los más jóvenes hasta los más mayores, para ellos es todo un honor montar en las fiestas de San Juan. Y hay uno principal que se denomina “Caixer Senyor” este tiene que ser y pertenecer a la nobleza menorquina, se distingue de los demás por la montura de su caballo, su traje y porque su caballo va siempre acompañado de un criado.

Las casas palaciegas también son protagonistas estos días, hay mucha gente invitada que se asoma a los balcones a ver pasar los caballos, son casas con una solera y una antigüedad que las hacen ser especiales, como todo en la isla.

El “Caixer Senyor” así se denomina al jinete principal y que tiene que pertenecer a la nobleza menorquina, es el encargado de dirigir las fiestas. Su traje y todo lo que conlleva su caballo tiene una antigüedad y un tratamiento especial. Este año pude colarme hacer las fotos mientras se vestía antes de salir con su caballo, tengo que agradecer al Barón de Llúriach que me abrieran las puertas de su casa y me dejaran poder hacer las fotos de un momento tan especial y significativo.

 Mientras se prepara el “Caixer Senyor” abajo en las cuadras se preparaba con el mismo mimo y cuidado el caballo que iba a montar en las fiestas.