El mejor momento de un bebé es cuando empieza a gatear o por lo menos a mi me lo parece, son momentos muy divertidos donde los niños se vuelven pillos y están muy receptivos a todo.
Miguel el protagonista de esta sesión de fotos en estudio disfruto muchísimo y no paro de colaborar en todo, este es el gran recuerdo que se llevan sus padres de una sesión de fotos hecha con mucho cariño.