Hace unas semanas me hicieron un encargo muy especial.
Un grupo de amigas se pusieron en contacto conmigo porque una amiga suya acaba de tener un bebé y querían hacerle un regalo muy especial de los que perduran en el tiempo… así que que mejor regalo que una sesión fotográfica para inmortalizar un momento que nunca va a ser el mismo.
La gran protagonista Sara, que con tal sólo un mes de vida, estaba muy despierta y observadora.
Me encanta porque siempre que voy hacer fotos ya sea en estudio o en una casa, los niños siempre me observan, me miran, me estudian…esos momentos son muy importantes, ellos me están valorando y hay que ser muy cariñosos con los bebés, para que se sientan relajados y a gusto y la sesión de fotos no sea algo estresante para ellos.